sábado, 26 de noviembre de 2011

Me dediqué a soñar I

Me dediqué por entero a soñar: soñé durante tres meses seguidos acurrucado en mi rincón. Pero un día me di cuenta que no se puede sólo soñar. Porque a los sueños hay que ponerles ganas, fuerzas, no basta sólo con cerrar los ojos y ya; es mucho más que eso. Si así fuera, si sólo con el hecho de poder soñar por tres meses, lo que uno soñara se concretaría, ya ese sueño sería una realidad, porque Dios sabe que le he dedicado más de tres meses a tal sueño y cuando abro los ojos todo sigue igual, así que en vez de soñar voy a hacer que aquel sueño tan perfecto se convierta en realidad.

Diego Veliz - 2do año

No hay comentarios:

Publicar un comentario